El pasado 8 de agosto de 2024, el Instituto Superior Tecnológico Universitario Corporativo Edwards (ISTUCED) llevó a cabo un taller de habilidades blandas en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el marco de un proyecto que busca fomentar el desarrollo personal y profesional de jóvenes y adultos en comunidades apartadas. Este taller no solo se centró en la capacitación técnica, sino que también abordó la importancia de la vinculación social y el impacto que puede tener en el desarrollo de habilidades interpersonales y emocionales.
El taller de ISTUCED no solo se convirtió en un espacio de aprendizaje, sino en una plataforma para empoderar a los asistentes y brindarles herramientas que les permitan mejorar su calidad de vida y la de su comunidad.
La vinculación social es un aspecto clave del trabajo del ISTUCED. En un país como Ecuador, donde muchas comunidades aún enfrentan desafíos significativos en términos de acceso a la educación y desarrollo profesional, llevar estos talleres a los sectores más apartados es esencial. Esto implica un compromiso activo por parte de organizaciones como el ISTUCED para romper barreras geográficas y sociales.
El taller del 8 de agosto fue un claro ejemplo de cómo la educación puede ser un motor de cambio. Los participantes no solo aprendieron sobre habilidades blandas, sino que también se sintieron parte de un proceso mayor que busca transformar sus realidades. Además, se promovió la interacción entre los asistentes, lo que facilitó el intercambio de experiencias y la creación de redes de apoyo.
Los beneficios de este tipo de talleres son múltiples. Al capacitar a individuos en habilidades blandas, se les prepara para enfrentar los retos del mundo laboral y se les brinda la oportunidad de contribuir de manera más efectiva a su comunidad. Un joven que mejora su capacidad de comunicación o un adulto que aprende a trabajar en equipo puede hacer una diferencia significativa en su entorno, impulsando un cambio positivo que puede extenderse más allá de su círculo inmediato.
La participación de la comunidad en estos talleres también fomenta un sentido de pertenencia y colaboración, lo que puede resultar en proyectos comunitarios que aborden problemáticas locales. La sinergia generada en estos espacios puede ser el primer paso hacia un desarrollo sostenible y una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
El taller de habilidades blandas del ISTUCED en Santo Domingo de los Tsáchilas es un ejemplo destacado de cómo la educación y la vinculación social pueden trabajar de la mano para crear un futuro más inclusivo. Este tipo de iniciativas son fundamentales para cerrar las brechas existentes y ofrecer a las comunidades apartadas las herramientas que necesitan para prosperar.
Invitamos a todos los interesados a seguir apoyando y participando en este tipo de proyectos, ya que cada pequeño paso cuenta en la construcción de un Ecuador más justo y equitativo. ¡Juntos podemos hacer la diferencia!


